domingo, 13 de noviembre de 2011

LOS MUSULMANES CONQUISTAN LA PENÍNSULA IBÉRICA (2º ESO)





El periodo medieval tiene en España unas características muy diferentes a las del resto de Europa, ya que, en nuestro caso, estará marcado por la presencia musulmana, lo cual hará que nuestra Edad Media sea realmente original, a la par que fascinante.

¿Cómo comenzó todo? O mejor dicho, ¿cómo y por qué llegaron los musulmanes hasta la península ibérica? Pues bien, debemos situarnos en el contexto de la expansión del Islám. Ya sabemos que en el 632 muere Mahoma en la Meca, es decir en Arabia, y que a raíz de este acontecimiento, los musulmanes, fortalecidos por sus nuevas creencias y deseosos de darlas a conocer, se expandieron por buena parte del mundo, llegando hasta los confines de la India por el este y hasta el norte de África por el oeste. Cuando estaban en el actual Marruecos, que ya sabemos que está a tan solo unos kilómetros de nuestras costas, les llegaron noticias de la situación de la península y decidieron cruzar el estrecho, para así continuar su expansión, en este caso por Europa.

Ya sabemos que Europa en aquel momento estaba dividida en diferentes reinos bárbaros, que, como sabemos, no habían conseguido un grado de desarrollo tan importante como los romanos o los bizantinos. Tan solo los francos, sobre todo a raíz de la instauración del imperio carolingio, eran lo suficientemente poderosos para hacer frente a una amenaza exterior -de hecho así lo demostraron cuando detuvieron a los musulmanes en Poitiers en el 732 -. El reino bárbaro que había en nuestra península era el de los visigodos, como sabemos. ¿Eran los godos lo suficientemente fuertes para detener la oleada imparable del Islám como hicieron los francos? Pues no, y vamos a ver por qué.

Para empezar, la mayoría de los habitantes de la península eran gentes de costumbres romanas, o sea, que hablaban latín y eran cristianos, básicamente, mientras que los godos eran la minoría gobernante. La elite, digamos, que no era muy bien vista por la población, debido a las continuas guerras civiles que asolaban su territorio y a los altos impuestos que debían de pagar. Peor estaban los judíos, de los cuales había unos cuantos también, y a los que se privó de todo tipo de derechos. Además de godos, romanos y judíos, debemos hablar de los pueblos norteños que eran tribus belicosas y celosas de su independencia. Al llegar los musulmanes, serán estas tribus las que primero plantarán cara al invasor con éxito, como antes hicieron contra romanos y godos.

Con este panorama no es de extrañar que los musulmanes pensaran que el reino visigodo era una presa fácil. Si en la península ibérica no eran capaces de gobernarse a sí mismos, difícilmente iban a poder defenderse.